viernes, noviembre 18, 2005

La Vidriera (a vuelapluma)

Había una vez una vidriera. Perciosa y grande, de un cristal fino pero resistente. Estaba encima del piano, resonando cada vez que se tocaba éste, aunque hacía siglos que no se tocaba. Dentro vivía un hombre, que antes había sido un joven, que antes había sido un niño que antes no había sido nada. Toda su vida había transcurrido en la vidriera, en completa soledad. Bueno, en realidad no. Cuando era pequeño hubo una temporada en la que había estado fuera de la vidriera, pero prefería no recordarlo. Los otros seres del mundo se metían con él. Le pegaban patadas y se burlaban de su madre. Sí, ese era el motivo de la vidriera de cristal. Pero preferia no recordarlo. Él siempre había estado en la vidriera, siempre siempre. Y siempre lo estaría. Un día colocaron la vidriera en una alacena, alta, alta. Había que tirar el piano, dijeron. Nadie lo tocaba y sólo ocupaba sitio. El hombre de la vidriera, que no era ya más que decoración, se entristeció un poco. Sólo un poco, se había acostumbrado a vivir encima del piano. Sin embargo, se encogió de hombros y siguió mirando desde la alacena.
A veces el hombre quería ser libre. "Nunca he estado fuera de la vidriera" se mintió a sí mismo. "Nunca lo estaré, quiero ser libre". A veces pensaba eso, pero eran mentiras. Porque por las noches el hombre de la vidriera se arropaba dentro de ella y sentía que el cristal le protegía. Eso sí, nunca reconocería que se estaba mintiendo. ¿Para qué? Aquello era fácil, después de todo.
Un día especiamente caluroso el hombre volvió a pensar. "Quiero ser libre" se dijo una vez más. Y una vez más se echó al suelo de la vidriera y empezó a lloriquear. Las lágrimas caían por su alrededor y empezó a pensar de nuevo en la libertad que él mismo se había robado.
Mientras tanto alguien limpiaba el salón de la alacena. Y sin querer, la golpeó. Y sin querer, la vidriera se cayó al suelo. Y la vidriera se rompió y al verse así, rodeado por la libertad, el hombre deseó morir.

2 Comments:

Blogger Sayuri said...

Me alegro k te haya gustado^^

6:02 a. m.  
Blogger Artemisa said...

Es sencillo y genial. Este relato y el del demonio que no sonreía son mis preferidos.

¿¿Por qué no lo has colgado en Perseides?? >__<

10:19 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 License.