jueves, diciembre 29, 2005

Viva la familia

Soy una huevona. Eso que quede claro desde el principio.

Bien, acabo de dicutir amigablemente con mi ama, sobre que no la ayudo nada, sobre que si soy mala hija y todas esas cosas entretenidas que ocurren cuando estás en un sitio como, por ejemplo, tu casa. El caso es, que me hecha en cara que no tiene tiempo para nada, que si ha discutido con X e Y personas y que ni siquiera ha podido tomarse un café. Pues que bien. ¿Y?
Yo ya le dije en un momento en el que me narraba los problemas que tenía con mi padrasto, que hiciese lo que mejor le pareciese, que para mí iba a estar bien, pero que realmente no me importaba. En ese momento se hechó a llorar, diciendo que estaba sola en el mundo y bla bla. Sé que fueron palabras duras, pero nunca le he engañado en ese ambito. Cuando algo no me interesa, lo digo a las claras y soy consecuente con ello. Y resulta que su vida no me interesa lo más minímo.
No me gustan la personas que repiten mil veces lo mal que lo han pasado. No me gustan las personas que se ensañan contigo y creen que saben más que tú. No me gustan las personas que creen que no tienes ningún problema, o que son menos graves, sólo porque no los vas soltando a los cuatro vientos. No me gustan las personas que siendo adultas muestran menos entereza que tú. No me gustan las personas que quieren hacerte creer que lo saben todo, en un tema en el que les das mil vueltas. No me gustan las personas que te hechan en cara lo malo que eres y que ni siquiera te dedican una sonrisa cuando has hecho algo bien. No me gustan las personas como ella, en definitiva.
Tambien tiene cosas buenas, x supuesto. Es trabajadora, mucho. Es cierto que lo ha pasado muy mal, intentando sacarnos adelante. Sabe muchisimo de leyes y cuando trata de proteger algo se afila la lengua y sabe dónde dar. No es mounstruo, ni mucho menos. Pero cansa. Cansa y vuelbe a cansar. Y no se dá cuenta, es lo peor. Pero ni se te ocurra intentar decirselo, eh? Porque lo tomará como un ataque y despues de intentar desgarrarte la yugular, se hechará a llorar, intentando hecharte la culpa. Otra cosa que odio de ella.
En Navidad, día de (teoricamente) paz y felicidad, amargó a toda la familia. Primero a mi abuelo, que acabó chillandola. Despues a mí, que me comí unas palabras durísimas (pero totalmente ciertas) para no herirla y por último a Jose, mi padrastro. Que se acabó largando, llendo desde Barakaldo hasta Portugalete a patita, sólo por no aguantarla. Si fuese menos vaga y no fuera menor, yo tambien lo habría hecho, la verdad. El caso es, que de politica no sé puede hablar, porque sólo habla ella. De la televisión tampoco, porque claro, todo es una mierda, y los programas que vemos nosotros pues más. Así k yo, inocentemente, saqué el tema de mi perro. Craso error. De unos bonitos recuerdos pasamos a una batalla verbal. Ella acabó perdiendo. Gritandonos y lloriqueando, porque claro, ninguno le quisimos como ella. Ni mi abuelo, que le iba a pasear todos los días, ni yo, que siempre había kerido tener un perro como él. Pero weno, es sólo para que os hagais una idea.
Al final, he concretado con mi abuelo y con Pistatxo, que si me acabo pareciendo a ella, dejaré una nota y les pediré que me maten ^^

domingo, diciembre 25, 2005


A veces te das cuenta de cómo cosas que haces para no dañar a los demás se vuelben en tu contra, te sientes mal y estúpido sobre todo, pero lo que más lamentas es saber que has perdido una oportunidad muy valiosa por comportarte como alguien decente, acción que nadie te agradecerá. Estoy harta de mi misma.
Me da igual. Aunque me meta otro golpe y cometa mil errores más, lo volberé a intentar.

viernes, diciembre 23, 2005

Deseos

Deseas cosas y personas. Cosas y personas que no consigues.
Deseas llorar, pero no lo haces. Has aprendido a tragarte tus lágrimas, a convivir con ellas.
Deseas morir, cortarte las venas. No lo haces, no tienes el valor suficiente.
Deseas dejar de sentir, que nada te afecte. Creas una capa de lo que sea, pero siempre hay alguien que logra romperla.
Deseas partirle la cara, que pague por su mezquindad. Pero no lo haces, aunque no sabes muy bien por qué.
Deseas no despertarte a la mañana siguiente, que todo acabe en un sueño. Sin embargo, en el fondo sabes que quieres ver el sol un día más.
Deseas transformarte en algo lo suficientemente fuerte como para resistir todos los golpes. Pero sabes que no ocurrirá.
Deseas saber en qué piensa, poder inmiscuirte en su cabeza. Hasta que te dé permiso, no puedes y en el fondo sabes que no te lo dará.
Deseas que se dé cuenta de lo que tiene ahora y de lo que podría obtenter a tu lado. De repente te planteas si en verdad eres lo mejor que podría pasarle, desinflándote.
Deseas cambiar cosas del pasado, errores que hoy te parecen difíciles de cometer. Tampoco te engañes, volverías a caer.
Deseas dejarlo todo, poder al final tener una vida propia, que te dejen libre. De todas formas tienes miedo de abandonar tu jaula, ¿que harás si una vez que te has ido la puerta se cierra y no puedes volver?
Deseas estamparlo contra el suelo y que su sangre salga a borbotones de su cuerpo. Sabes perfectamente que por fisico podrías, pero sabes tambien que es una salvajada que no harás.
Deseas afilarte la lengua, para que todo lo que digas con una intención concreta sea hiriente. Sin embargo, al sacar la cuchilla del lenguaje te cortas a ti y apuñalas a los que quieres.
Deseas ser coherente y justo cono lo que dices. Sin embargo, llegan ocasiones en que eres cualquier cosa menos justo.
Deseas y deseas, deseos que sabes que no se cumplirán.
Deseas y deseas, sueños rotos que nunca serán reales.
Deseas y deseas, no puedes dejar de desear.
Deseas y deseas, porque aunque no quieras, sigues siendo humano.
Deseas y deseas...

sábado, diciembre 17, 2005

¿Sabes qué?

-¿Sabes qué? Los corazones de los justos arderán en una hoguera de camping, y los impuros entonarán canciones de paz y amor, autoengañandose y engañando al mundo.
-¿Sabes qué? El arrepentimiento y el miedo, por honorables que te parezcan, te acosarán durante toda tu vida, ahógandote si pueden.
-¿Sabes qué? Bañarte en mentiras y en lágrimas rotas te hará sentir mejor, pero sólo por poco tiempo.
-¿Sabes qué? Si hay que llorar es conveniente hacerlo, pero si ves que alguien no quiere (o no puede) no se lo pidas, porque no lo hará.
-¿Sabes qué? Todas las personas tienen lágrimas por derramar, si hay gentes que se las tragan dejales solos con su pena, pues lo habrán podido y lo podrán aguantar.
-¿Sabes qué? Para odiar hay que esforzarse tanto como para amar, por eso poca gente te odiará.
-¿Sabes qué? Olvidarse de tus anhelos mientras ves como son aplastados contra el suelo no es fácil, pero realmente te liberará.
-¿Sabes qué? Si has sufrido, si has vivido mucho, guardatelo para tí, a menos que de verdad encuentres a alguien que quiera escucharlo.
-¿Sabes qué? No sé que escribo, ni por qué.
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